El tercer episodio del programa Magnum X Edgelands contó con la participación del fotógrafo sudafricano Lindokuhle Sobekwa, invitado por el Instituto Edgelands a explorar la vigilancia en Nairobi (Kenia). En Nairobi, donde las cámaras de CCTV de Huawei cubren todas las calles, la ciudad se enfrenta a altos niveles de delincuencia. En respuesta a una crisis terrorista en 2014, Huawei, un gigante tecnológico chino, intervino para implantar un sistema de vigilancia digitalizado. Esta iniciativa, una colaboración entre Huawei y la principal empresa de telecomunicaciones de Kenia, Safaricom, dio lugar al Sistema Integrado de Vigilancia Urbana. Nairobi se convirtió en la sede del proyecto inaugural de "Ciudad Segura" de Huawei en África. Con más de 2.000 cámaras de vídeovigilancia instaladas por toda la ciudad, todas interconectadas y transmitiendo datos a la Jefatura Nacional de Policía de Kenia, Sobekwa captó el paisaje de vigilancia de Nairobi. A través de su objetivo, Sobekwa pretendía ofrecer una visión de la historia de la vigilancia, remontándose a la aparición de la fotografía.

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Según una investigación realizada por los asociados del Instituto Edgelands de Nairobi, apenas hay pruebas que sugieran una correlación entre la implantación de tecnología de vigilancia y la reducción de los índices de delincuencia en Kenia. Por el contrario, un factor notable que contribuye al aumento de las actividades delictivas es el desempleo. Lindokuhle Sobekwa se hizo eco de esta opinión durante su entrevista con el Instituto Edgelands. Además, nuestro informe destaca que, debido a la falta de transparencia en torno a las medidas de vigilancia, la confianza de los ciudadanos en el Estado se ha erosionado considerablemente.

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Durante su entrevista con el Instituto Edgelands, Lindokuhle Sobekwa profundiza en su proceso creativo dentro del proyecto, ofreciendo una visión de su enfoque.

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En colaboración con un grupo de estudiantes del Centro de Arte Ojukwu de Kenia, Lindokuhle Sobekwa llevó a cabo un experimento utilizando una cámara oscura, uno de los primeros mecanismos ópticos ideados para captar imágenes. A través de este proyecto, el fotógrafo establece paralelismos entre el desarrollo histórico de la fotografía y la evolución de la vigilancia, suscitando la reflexión sobre cómo la aparición de cámaras en el pasado ha facilitado la construcción de sofisticados sistemas de vigilancia en el presente. Destaca que su cámara oscura, ingeniosamente construida dentro de una caja en la calle, sirvió como un medio más de vigilancia con el que los individuos podían interactuar. Muchas de las imágenes captadas por Lindokuhle Sobekwa a través de la cámara oscura se centraban en zonas concretas, delineando un círculo de claridad alrededor de sus perímetros.

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Las imágenes borrosas y fragmentadas producidas por Sobekwa son un recordatorio conmovedor de que el funcionamiento interno de los sistemas de vigilancia suele estar rodeado de ambigüedad. Las distorsiones captadas a través de la cámara oscura son paralelas a las narrativas sesgadas que pueden surgir al observar a otros bajo vigilancia, lo que pone de relieve las complejidades e incertidumbres inherentes a tales prácticas.

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Mientras exploraba temas relacionados con la vigilancia en Kenia, Lindokuhle Sobekwa sorteó estratégicamente las políticas de vigilancia de la ciudad actuando con cautela en sus actividades fotográficas, evitando así la exposición pública. A pesar de que la cámara oscura servía como herramienta de vigilancia adicional para los habitantes de la calle, también proporcionaba a Sobekwa un medio para desarrollar su arte discretamente. Esta táctica es especialmente pertinente si se tiene en cuenta la explicación de Sobekwa en su entrevista sobre las protecciones legales en Kenia contra ser fotografiado por fotoperiodistas sin consentimiento.

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Para profundizar en el proyecto Magnum X Edgelands Nairobi, lea la historia de Coda.

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