Esta bibliografía comentada pretende crear una recopilación de estudios académicos, informes recientes, artículos de noticias y normativas que profundizan en la digitalización de la vigilancia en Ginebra, así como en Suiza en general. Su objetivo es servir de recurso, facilitando el acceso a diversos materiales relativos a la digitalización de la vigilancia. Para ello se divide en nueve secciones, cada una de las cuales aborda diferentes aspectos de este tema.
En esta colección, descubrirá una gran variedad de recursos. Por ejemplo, hay estudios que examinan y documentan específicamente la implantación y el uso de las cámaras de vídeovigilancia en Ginebra, ofreciendo perspectivas y análisis detallados. Además, hay investigaciones que se centran en acontecimientos más recientes, como el impacto de las políticas de COVID en el uso tecnológico, así como debates sobre la soberanía de la nube y el derecho a la integridad digital.
Es importante subrayar que se trata de una lista de fuentes en curso, y no es en absoluto exhaustiva. Seguirá evolucionando con el tiempo.
Un observatorio Géoclip ofrece una serie de herramientas para explorar, analizar, comparar, representar, cartografiar y exportar un gran número de indicadores estadísticos localizados. Entre estas herramientas, la cartografía temática desempeña un papel fundamental. La página específica dentro del atlas muestra datos relacionados con la participación de los solicitantes de asilo en Ginebra para el año 2021. Los datos se presentan en un mapa, lo que permite a los usuarios explorar visualmente la distribución de las solicitudes de asilo en las distintas zonas del Cantón de Ginebra.
Libro sobre la historia de Ginebra. Resumen oficial:Laprimera mención de Ginebra en los escritos de Julio César establece el marco geográfico, económico, étnico e institucional de la ciudad. En la Edad Media, la emancipación política y religiosa facilitó la adhesión de Ginebra a la Reforma protestante. La ruptura con su príncipe-obispo condujo a la creación de una República protestante soberana. Hoy en día, Ginebra es una ciudad internacional.
Libro sobre la historia de Ginebra: Resumen oficial:¿De dónde procede la reputación internacional de Ginebra? ¿Quién puso el nombre de esta pequeña ciudad en el mapa mundial? ¿Y cuándo? ¿Y por qué? ¿Fue por designio o por casualidad? £Joëlle Kuntz explora las circunstancias históricas de este enigma. Las divide en cuatro momentos fundacionales: la Reforma, la Cruz Roja, la Sociedad de Naciones y, ahora, la ONU. Autora de Histoire suisse en un clin d'œil (Historia suiza en un abrir y cerrar de ojos), que conquistó al público, la periodista pone aquí su sentido de la síntesis y su irreverencia al servicio de una historia conocida pero poco contada, la del rostro internacional de Ginebra.
La policía mantiene una imagen favorable en Ginebra, donde el 90% de la población está satisfecha con su trabajo. Más concretamente, el 66% cree que la policía trata a todos los residentes por igual. Los extranjeros residentes en Ginebra tienen una opinión más positiva de la policía (69% de aprobación) que los suizos (58%). Existe una fuerte discrepancia en la sensación de seguridad según el barrio: el 42% de los habitantes de Vernier se sienten inseguros, mientras que los residentes de Rive Gauche, un barrio más acomodado, siguen sintiéndose más seguros.
Este informe de Guillaume Barazonne, ex alcalde de Ginebra y actual Conseiller administratif, se centra en las prioridades de la policía municipal, también conocida como "policía de proximidad". La principal prioridad mencionada es la reducción del ruido, ya que las quejas por este motivo son frecuentes entre los ginebrinos. El informe también destaca el uso de la teoría de la "ventana rota", que sugiere que los signos visibles de delincuencia contribuyen a aumentar el comportamiento antisocial. La segunda cuestión importante abordada es la lucha contra la delincuencia callejera. El informe hace hincapié en la diversidad de responsabilidades de la policía, ya que la policía cantonal se ocupa de los principales casos delictivos en comparación con la policía municipal.
Los drones se han convertido en herramientas ampliamente accesibles que suscitan debates sobre sus oportunidades y riesgos. Sin embargo, apenas se ha investigado la demografía y los objetivos de los usuarios de drones en Suiza. Este artículo aborda esta laguna resumiendo una encuesta cuantitativa de usuarios públicos y privados de drones. Los resultados revelan el alcance y las tendencias futuras esperadas del uso profesional de drones en el país, destacando cuestiones clave económicas, de privacidad y de seguridad. Al ofrecer una visión de las dimensiones y los efectos de la utilización de drones, el documento pretende informar a los ciudadanos, los organismos públicos y el sector privado, fomentando un debate democrático crítico.
El sábado 22 de mayo de 2022, poco después de medianoche, en Ginebra, se intercambiaron disparos en un bar abarrotado del centro de la ciudad. En el altercado se enfrentaron miembros de dos bandas de moteros: los Hells Angels por un lado y los Bandidos por otro. Esta rara escena de tiroteo público arrojó luz sobre las bandas de moteros, con todas sus normas internas y las actividades de narcotráfico que conllevan. Los Bandidos tienen su "territorio" y su cuartel general en Annemasse, cerca de la frontera, lo que provoca tensiones con los Hells Angels.
Este caso de una doctora de 26 años que vivía en Plainpalais, seguida a casa después del trabajo por una persona que la torturó durante horas, la violó y la mató en su casa, sin conocerla, es un caso que traumatizó a la opinión pública de Ginebra. El horror del caso, su falta de móvil y la magnitud del daño causado a la doctora, tuvieron un efecto duradero en cualquiera que oyera hablar de este caso. Cabe señalar que Ginebra cuenta con una prisión psiquiátrica llamada Curabilis, con un presupuesto de 90 millones al año para unos 90 detenidos, lo que la convierte en una de las instalaciones más caras, si no la más, por detenido del mundo. Esto contrasta con la prisión de Champ-Dollon, a la que se suele reprochar su deficiente infraestructura.
Se trata de un caso de pura violencia no provocada en Ginebra que conmovió a los habitantes. En enero de 2017, cinco individuos -dos de los cuales eran adultos en el momento de los hechos- atacaron violentamente con patadas, puñetazos, bates de béisbol y cascos de motocicleta a dos adultos que conversaban tranquilamente en Saint-Jean. La banda los dio por muertos. Las dos víctimas de la agresión -que ahora tienen 37 y 38 años- están ahora gravemente discapacitadas y seguirán estándolo el resto de sus vidas. Una de ellas estará postrada en cama permanentemente y ha perdido definitivamente su capacidad de discernimiento. La otra sufre violentos ataques epilépticos y seguramente tendrá que vivir en un entorno médico el resto de su vida.
Este caso conmocionó a la opinión médica en Ginebra y tuvo consecuencias políticas duraderas. Un reincidente, condenado dos veces por violación, mató a su socioterapeuta durante una actividad al aire libre, ya que el detenido tenía un programa terapéutico que incluía terapia con caballos. Este caso suscitó un debate sobre las actividades terapéuticas y sobre la mejor forma en que las autoridades pueden evaluar la peligrosidad de un recluso en su camino hacia la libertad progresiva. Pocas veces un caso había atraído tanto la atención de los medios de comunicación en Ginebra. Se conoció como el "caso Adeline", en honor a la víctima.
Fall y De Dardel comparan dos acontecimientos en Ginebra: la cumbre Biden-Putin y una protesta por los derechos de la mujer. Descubren que estos acontecimientos, aunque entrelazados en la sociedad, existen en esferas separadas. La protesta simbolizó la esperanza, pero no tuvo ninguna repercusión en la cumbre, y viceversa. Las amplias medidas de seguridad, que incluían alambre de espino y misiles antiaéreos, crearon un espectáculo teatral, con la sede de la cumbre como escenario. El Presidente suizo saludó brevemente a los líderes. Los geógrafos se preguntan por qué los manifestantes alteraron su ruta para no causar trastornos mientras los participantes en la cumbre ejercían sin esfuerzo un inmenso poder estatal.
Este artículo examina el impacto de un nuevo dron policial en Neuchâtel (Suiza) sobre las prácticas policiales relacionadas con el aire. Explora la transformación del ámbito aéreo como contexto, objeto y perspectiva de la actuación policial. Al investigar las dimensiones elementales, afectivas, sensoriales, cognitivas y prácticas de los volúmenes aéreos influidos por los drones, el estudio desarrolla una "geopolítica aérea de la seguridad". Este enfoque permite comprender la interacción entre el poder, el espacio y la seguridad de forma tridimensional y transontológica. Arroja luz sobre el modo en que la policía percibe y utiliza los drones, proporcionando una comprensión global de sus implicaciones.
El uso de la videovigilancia forma parte de un concepto de seguridad más amplio, pero puede atentar gravemente contra la intimidad, por lo que deben cumplirse requisitos estrictos antes de su implantación. Antes de instalar un sistema de vigilancia, hay que considerar los riesgos que hay que afrontar y determinar si con medidas menos intrusivas se pueden alcanzar los mismos objetivos. Una estrategia de seguridad eficaz debe incluir componentes técnicos, organizativos y humanos, y el objetivo final puede ser la recogida de pruebas para su uso en procedimientos judiciales. Las presentes recomendaciones se basan en estas consideraciones.
Tras el 11 de septiembre, las sociedades radicalizan cada vez más su enfoque de la seguridad, invirtiendo en tecnologías de seguridad urbana. El Reino Unido lo ejemplifica con una proporción de 1 cámara de vigilancia por cada 14 habitantes. Sin embargo, la videovigilancia no es una panacea en materia de seguridad, y su eficacia sigue siendo objeto de debate. Las políticas de seguridad adecuadas y la implicación humana son cruciales. Suiza adopta un enfoque prudente, aplicando programas de vigilancia por parte de diversas entidades. En Ginebra, la legislación es poco clara, y se está estudiando un proyecto de ley sobre la protección de datos personales. Este informe recomienda aplicar normas de vídeovigilancia, iniciar un debate público, formalizar las políticas de seguridad, definir los objetivos y los medios, evaluar las políticas, promulgar reglamentos y poner en marcha y explotar nuevos sistemas en consonancia con los objetivos de seguridad pública.
El informe final sobre la evaluación de la protección por vídeo en el distrito de Pâquis se divide en dos partes diferenciadas.
La primera parte constituye la base teórica y metodológica de la evaluación. En ella se presenta el contexto en el que se instalaron las cámaras en Ginebra, se exponen los objetivos de las metodologías de evaluación utilizadas, se presentan los principales retos de la vídeovigilancia en Suiza y se revisan los estudios científicos existentes.
La segunda parte presenta los resultados finales de la evaluación del sistema de videovigilancia de Pâquis, dos años después de la puesta en servicio de las cámaras. El documento está estructurado en torno a los cinco ejes correspondientes al pliego de condiciones. Los resultados se resumen sistemáticamente al final de cada capítulo.
Se calcula que sólo en Suiza hay 22.000 drones de uso público o privado. La proliferación de estos aparatos voladores ofrece mayores posibilidades de vigilancia y control, lo que plantea cuestiones que van desde el futuro de la esfera privada hasta el riesgo de terrorismo. Francisco Klause, catedrático de Geografía de la Universidad de Neuchâtel, dirigió una encuesta que ha analizado la aceptabilidad social de los drones, la primera de este tipo. Para el 87% de las personas encuestadas, los drones son percibidos como cámaras de vigilancia móviles. La misma mayoría reivindica el derecho a ser informado cuando se observa uno. Por último, el 72% de las opiniones recogidas aprobaría que se prohibiera cualquier observación de los espacios públicos.
La tecnología de vigilancia está omnipresente, pero a menudo pasa desapercibida y funciona de forma pasiva. En Ginebra, el alcance de la vigilancia digital sigue siendo incierto, sin una base de datos centralizada para la ubicación de las cámaras. Algunas cámaras son de propiedad privada pero accesibles a la policía. Los datos generados por nuestro comportamiento permiten tomar medidas preventivas contra la delincuencia. La policía emplea ahora software de vigilancia predictiva, aprovechando algoritmos automatizados y diversas fuentes de datos para el análisis. Con la aceptación de la vigilancia por parte de la sociedad, la atención pasa a centrarse en la utilización de los datos recopilados y sus implicaciones.
Los Ferrocarriles Federales Suizos (CFF) planean utilizar cámaras para recopilar datos estadísticos anónimos sobre el flujo de pasajeros en las estaciones de tren, incluidos la edad y el sexo, para optimizar la ubicación de restaurantes y tiendas y los horarios de limpieza, y gestionar las aglomeraciones. A los que se oponen les preocupa la posible invasividad de la tecnología y la posibilidad de recopilar información personal en el futuro. Mientras algunos sostienen que la tecnología es neutral, otros advierten contra la aceptación ciega de su uso y piden prudencia en la implantación de tecnologías altamente sensibles.
El artículo informa sobre un sistema de vigilancia implantado en los trenes suizos desde hace varios años por los Ferrocarriles Federales Suizos (SBB). El sistema recopila información de la red Wi-Fi de pasajeros, incluidas direcciones IP, información del dispositivo e historial de navegación, y la utiliza para rastrear e identificar a personas. Estos datos se comparten con las autoridades policiales previa solicitud. El artículo aborda la preocupación por la falta de transparencia y consentimiento en torno a este sistema, así como el potencial de abuso y violación de la privacidad. El SBB ha defendido el sistema como necesario para garantizar la seguridad en sus trenes.
Los Ferrocarriles Federales Suizos (CFF) tienen previsto realizar un seguimiento exhaustivo de más de 50 estaciones de ferrocarril suizas a partir de septiembre de 2023. Su objetivo es recopilar y analizar datos sensibles, como los movimientos de los pasajeros, sus compras y sus características personales, mediante un nuevo sistema de medición de la asistencia de los clientes. Las cámaras ocultas captarán información como la edad, el sexo y los detalles del equipaje. Organizaciones de la sociedad civil y particulares han expresado su preocupación por la amplia vigilancia, que vulnera derechos fundamentales. Instan al CFF a abstenerse de implantar sistemas biométricos de identificación, seguimiento y categorización en las estaciones. Tales instalaciones vulneran derechos fundamentales y carecen de justificación legítima o comercial.
Los Ferrocarriles Federales Suizos (CFF) han convocado un concurso público para seleccionar licitadores que instalen un nuevo sistema de gestión del flujo de pasajeros en las estaciones de tren. El sistema actual de la CFF utiliza sensores para controlar el número de personas que entran y salen de la estación, pero el nuevo sistema pretende proporcionar información sobre cómo se mueven los grupos de pasajeros dentro de la estación, incluida la identificación de lugares para áreas de descanso o limpieza. La CFF ha aclarado que en el nuevo sistema no se utilizará el reconocimiento facial y que se compromete a respetar la legislación sobre protección de datos. El público y los responsables de protección de datos se han mostrado críticos con el posible uso del reconocimiento facial en el proyecto.
La legislación federal suiza es la única que regula el reconocimiento facial en espacios públicos, dejando libertad a las empresas privadas para utilizarlo. El comisario federal suizo de protección de datos pide a los Ferrocarriles Federales Suizos (CFF) que lleven a cabo una evaluación de riesgos antes de poner en marcha su programa de reconocimiento facial con fines comerciales. El programa se implantará en 50 estaciones suizas, empezando por Schaffhausen a partir de septiembre de 2023. La CFF ha afirmado que los datos recogidos serán anónimos y ayudarán a identificar patrones de comportamiento entre los clientes para contribuir a optimizar el espacio de alquiler dentro de sus estaciones. Sin embargo, un especialista en protección de datos y un político temen que la tecnología de reconocimiento facial pueda acabar utilizándose para otros fines.
Los suizos están cada vez más preocupados por el auge de la sociedad de la vigilancia, según una encuesta realizada por el diario Tribune de Genève. El 60% de los encuestados considera que el derecho a la intimidad está amenazado, y teme que el gobierno pueda acceder a sus datos personales sin permiso. Los encuestados también se mostraron preocupados por el uso de la tecnología de reconocimiento facial, y el 72% dijo estar en contra de su uso en espacios públicos. También se mostraron preocupados por el uso de drones y el rastreo de teléfonos móviles. Algunos encuestados pidieron una mejor regulación y transparencia en torno al uso de la tecnología de vigilancia.
El plan de los Ferrocarriles Federales Suizos (CFF) de instalar cámaras en varias estaciones de tren de Suiza ha suscitado preocupación entre los defensores de las libertades civiles y los expertos en protección de datos, que temen que la medida provoque un aumento de la vigilancia y una violación de la intimidad.
El artículo, publicado en KTIPP.ch, informa de que los Ferrocarriles Federales Suizos (SBB) supuestamente planean introducir un nuevo sistema de vigilancia que seguiría los movimientos y actividades de los pasajeros en tiempo real. El sistema, conocido como "SBB Mobile Protect", utilizaría cámaras y sensores para vigilar el comportamiento de los pasajeros y enviar alertas al personal de seguridad en caso de actividad sospechosa. El artículo suscita preocupación por la posible invasión de la intimidad y violación de los derechos personales que podría suponer un sistema de este tipo. La SBB no ha confirmado los planes para el nuevo sistema, pero el artículo cita a un portavoz de la empresa que afirma que están explorando formas de mejorar las medidas de seguridad.
Basándose en estadísticas policiales, este artículo explora el impacto de las cámaras de videovigilancia (CCTV) instaladas en noviembre de 2014 en el barrio de Pâquis, en Ginebra. Se centra en la evolución de la delincuencia dentro del perímetro filmado y en los entornos cercanos. El análisis completa un artículo anterior sobre la seguridad percibida por los residentes. En línea con estudios anteriores, los resultados subrayan los limitados efectos preventivos del sistema de vídeovigilancia. El análisis muestra que las cámaras inducen el desplazamiento de la criminalidad, principalmente del tráfico de drogas. En conjunto, el estudio ofrece una imagen diferenciada y compleja de los sistemas de vídeovigilancia como instrumentos de territorialización de las zonas vigiladas.
A partir de un estudio sobre la distribución espacial de las cámaras de videovigilancia en Ginebra, este artículo explora diversas estrategias de vigilancia y su impacto en el territorio urbano. El predominio de las instituciones privadas que utilizan la videovigilancia fomenta la privatización, las medidas disciplinarias y la fragmentación territorial. En Ginebra, el 37,5% de las cámaras instaladas en los espacios públicos pertenecen al sector financiero, y el sector público le sigue. Resulta preocupante que los residentes no sepan si están siendo filmados por agentes privados o estatales. Esta securitización del espacio público por parte de instituciones privadas suscita recelos sobre el conocimiento y el consentimiento de los residentes en Ginebra.
Basándose en dos encuestas realizadas en Ginebra en 2015 y 2016, este artículo examina las percepciones de los residentes sobre la videovigilancia en la zona de Pâquis y la población en general. Revela que cuando el control se delega en sistemas e individuos distantes, surge una "distancia mental" entre los vigilados y el sistema de vigilancia. La gente se olvida rápidamente de las cámaras y ya no imagina conscientemente lo que ocurre a sus espaldas. En consecuencia, las cámaras pierden gradualmente relevancia en la vida cotidiana, lo que limita su poder simbólico para revitalizar y reterritorializar las zonas vigiladas.
El "Préposé cantonal à la protection des données et à la transparence" (PPDT) ha sido interrogado sobre la utilización de las "bodycams" en las prisiones de Ginebra, y más concretamente sobre la conformidad de la utilización de las "bodycams" con el marco jurídico vigente.
El 16 de marzo de 2022, el Departamento del Territorio solicitó la opinión del Comisario Cantonal de Protección de Datos y Transparencia, en el contexto de un proyecto de ley sobre residuos (PL 12993) presentado por el Consejo de Estado y remitido el 23 de junio de 2021. Uno de los objetivos del texto es dotar a las autoridades del marco jurídico necesario para una represión eficaz de las infracciones. Con este fin, el Departamento del Territorio desea autorizar la instalación de sistemas de videovigilancia para la persecución de las infracciones y permitir la grabación de las infracciones a partir de la videovigilancia. Se requiere el dictamen del Comisario cantonal sobre estas dos modificaciones del texto inicial.
El Secretario General del Poder Judicial presentó un proyecto de reglamento del Poder Judicial sobre acceso a documentos y datos personales al Defensor del Pueblo Cantonal para su revisión. El Poder Judicial pretende que el proyecto adopte la forma de reglamento y no de directiva de aplicación de la LIPAD debido a su independencia. Sin embargo, en los motivos se menciona el artículo 20 de la LIPAD, que obliga a la Comisión a dictar las directivas necesarias para aplicar las medidas de publicación y protección de los intereses legítimos. El anterior reglamento sobre información pública, acceso a documentos y protección de datos personales será sustituido por el nuevo reglamento.
El Departamento de Territorio solicitó la opinión del Defensor Cantonal de la Protección de Datos y la Transparencia sobre una propuesta de modificación de la LIPAD (PL 12984) presentada por los diputados del Gran Consejo el 15 de junio de 2021. La modificación tiene por objeto añadir una nueva finalidad a la videovigilancia, que es garantizar la salud pública en los vertederos comunales y prevenir los vertidos ilegales y los daños, notificando a las autoridades y contribuyendo a la constatación de las infracciones cometidas.
El Departamento de Territorio solicitó la opinión del Defensor del Pueblo Cantonal para la Protección de Datos y la Transparencia sobre una propuesta de ley sobre residuos, concretamente en relación con el uso de grabaciones de videovigilancia en la identificación de infracciones. La solicitud fue realizada por correo electrónico el 1 de octubre de 2020 por el Jefe de Gestión de Residuos de la Oficina de Asuntos Medioambientales. La fecha límite de respuesta era el 14 de octubre de 2020, ya que la propuesta debía presentarse a la Cancillería el 21 de octubre de 2020. La base jurídica de la solicitud es el artículo 56 apartado 3 letra e de la LIPAD y el artículo 23 apartado 8 del RIPAD.
El comisario cantonal recibe regularmente solicitudes de particulares que desean instalar un sistema de videovigilancia que filmaría, incidentalmente, pequeñas partes del dominio público. Sin embargo, esta situación es jurídicamente confusa por varias razones: por una parte, intervienen varias autoridades (funcionario cantonal, funcionario federal, policía cantonal, policía municipal); por otra parte, las normas relativas a la vídeovigilancia dejan un cierto margen de apreciación, lo que repercute inevitablemente en la seguridad jurídica. El presente dictamen jurídico tiene por objeto recordar las normas aplicables a la vídeovigilancia, centrarse en particular en la "zona gris" que representa la vídeovigilancia de una parte del dominio público por un particular y compartir la posición del Comisario cantonal en la materia.
La Directora de Asuntos Jurídicos de la Oficina de Detención del Cantón de Ginebra, Nora Krausz, solicitó la opinión del Responsable Cantonal de Protección de Datos y Transparencia sobre una propuesta de reglamento relativo a las brigadas de seguridad y audición. El reglamento incluía un capítulo sobre videovigilancia y se basaba en el Código Penal suizo y otras leyes federales. Krausz deseaba presentar el reglamento al Consejo de Estado lo antes posible y solicitó una respuesta antes del 2 de marzo de 2018. El responsable de la protección de datos había planteado previamente sus dudas sobre la compatibilidad del reglamento con la LIPAD durante una reunión con Krausz en julio de 2017, y posteriormente se introdujeron algunos cambios en la propuesta. Las disposiciones de protección de datos del Reglamento se incluyen en la solicitud.
El Vicesecretario General informa que el Servicio de Auditoría Interna del Estado constató en diciembre de 2015 que la Dirección General de Transportes (DGT) incumplía determinadas disposiciones de la LIPAD en la gestión de las cámaras de tráfico. La DGT grababa imágenes continuas para la vigilancia y análisis del tráfico, lo que era contrario al RIPAD. El Vicesecretario General sugiere que se adapte el RIPAD para permitir la grabación continua. La DGT no tiene intención de utilizar las grabaciones con fines estadísticos y asegura que las personas no son identificables en las imágenes.
En un correo electrónico fechado el 17 de febrero de 2014, Hana Sultan Warnier, Secretaria General Adjunta del Departamento de Seguridad y Economía, presentó un proyecto de reglamento sobre el establecimiento de detención para detenidos que requieren atención psiquiátrica al Comisionado Cantonal de Protección de Datos y Transparencia (PPDT) para su revisión. El proyecto de reglamento se presentó al PPDT debido a su impacto en la protección de datos personales, en particular en lo que respecta al artículo 64 sobre el sistema de videovigilancia.
La Secretaría de Estado de Migración (SEM) encargó un estudio para estimar el número de inmigrantes indocumentados en Suiza. También examinó el acceso al mercado laboral y la normativa sobre casos de penuria. A través de entrevistas, expertos nacionales y diversas fuentes de datos, el estudio sugiere que hay entre 58.000 y 105.000 inmigrantes indocumentados (excluidos los nacionales de la UE/AELE), siendo la estimación más probable de 76.000 personas. Dos tercios entraron como turistas o clandestinamente, y muchos llevan años en el país. Alrededor del 90% de los inmigrantes adultos indocumentados tienen empleo, y la mitad trabaja en hogares privados. En 2014, 391 inmigrantes obtuvieron la regularización en virtud de la normativa sobre dificultades.
Powerpoint del informe final del proyecto papiro.
Suiza ha aprobado una ley que permite a las autoridades registrar los teléfonos móviles de los solicitantes de asilo si no pueden demostrar su identidad por otros medios. Los datos recogidos por el programa informático se guardarán en un servidor seguro durante un año como máximo. Aunque la mayoría de las personas que solicitan asilo en Suiza llegan con un teléfono móvil, a menudo carecen de documentos de identificación que demuestren quiénes son. La nueva ley ha suscitado las críticas de organizaciones que defienden a los solicitantes de asilo, entre ellas la Agencia de la ONU para los Refugiados, por considerarla una violación del derecho a la intimidad. El método se ha utilizado en varios países europeos, pero ahora está siendo revisado por algunos por motivos legales.
El artículo en el enlace dado está en francés y discute la posición de humanrights.ch, una organización no gubernamental suiza, sobre el referéndum suizo relativo a la participación de Suiza en la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). La organización expresa su oposición a la participación de Suiza en Frontex, alegando su preocupación por las violaciones de los derechos humanos en las fronteras exteriores de la UE y la falta de transparencia y responsabilidad de la agencia. El artículo también ofrece un breve resumen de los antecedentes y el contexto del referéndum.
Los ciudadanos suizos aprobaron un referéndum para aumentar la participación en la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) con un apoyo del 71,5%. La contribución de Suiza a Frontex aumentará de 24 a 61 millones de francos suizos de aquí a 2027, acompañada de cuarenta personas más. Todos los cantones suizos, especialmente Zoug con un 77%, respaldaron el referéndum. Sin embargo, los grupos de defensa de los refugiados critican el refuerzo de Frontex, citando su preocupación por la violencia fronteriza, las expulsiones ilegales y los abusos de los derechos humanos. Frontex se ha enfrentado a acusaciones de este tipo de acciones, lo que provocó la dimisión de su anterior responsable. A pesar de las críticas, el gobierno suizo, respaldado por los principales partidos excepto la izquierda, hizo hincapié en apoyar a Frontex para mantener la pertenencia al Espacio Schengen y acceder a bases de datos vitales para combatir la delincuencia transfronteriza.
El cantón suizo de Ginebra ha regularizado a unos 500 migrantes indocumentados en 2021, frente a los 1.250 del año anterior, según RTS. Las autoridades han atribuido el descenso del 60% en la regularización de indocumentados a un efecto de puesta al día tras el fin oficial de la operación Papyrus en diciembre de 2018, que concedió el estatus legal a 3.000 personas, es decir, alrededor de una cuarta parte de los indocumentados del cantón. Aunque algunas organizaciones han denunciado un aumento de las dificultades para aprobar las solicitudes, otras han constatado un avance de la situación, con la posibilidad de regularizar a personas solas sin hijos. El concejal encargado de la población, Mauro Poggia, declaró que la regularización continuaría a un ritmo elevado en Ginebra.
La Inteligencia Artificial puede representar un valioso recurso en la gestión de los flujos migratorios. Los algoritmos de IA pueden realizar varias tareas, como controles fronterizos, comprobaciones de identidad y procedimientos policiales predictivos. Sin embargo, la utilización de estas herramientas en el contexto de la migración plantea varias cuestiones que deben analizarse y debatirse en sus implicaciones. La presencia de sesgos en los conjuntos de datos puede conducir a resultados perjudiciales para las condiciones ya de por sí vulnerables de los migrantes. Además, la opacidad inherente a la rutina de trabajo de los algoritmos de IA no permite formular un marco claro de rendición de cuentas. Este artículo pretende abordar estas preocupaciones para formular respuestas válidas desde una perspectiva jurídica y tecnológica, centrándose principalmente en el enfoque de la Unión Europea sobre estas cuestiones.
La reputación de Suiza como país seguro y eficiente se debe a su cultura de protección y a las medidas de seguridad nacional. Salvatore Vitale, inmigrante en Suiza, investigó los orígenes y la integración de esta cultura centrada en la seguridad a raíz de la iniciativa popular federal de 2014 "contra la inmigración masiva." En su libro, "Cómo asegurar un país", Vitale utiliza fotografías, diagramas e ilustraciones para examinar los protocolos y soluciones prácticas de seguridad del país. Los politólogos Jonas Hagmann, Philip Di Salvo y Roland Bleiker aportan análisis adicionales sobre el sistema de seguridad suizo, mientras que el comisario Lars Willumeit explora los comportamientos y códigos estatales contemporáneos. Este estudio de caso arroja luz sobre el funcionamiento global de la sociedad.
El Diálogo de Ginebra cultiva una visión compartida con las principales empresas sobre productos digitales seguros, enriqueciendo su comprensión y participación activa en los procesos políticos mundiales. A través de debates en línea, representantes de la industria, diplomáticos, reguladores y organizaciones de normalización exploran en colaboración futuras normas, reglamentos y normalización para reforzar la seguridad de los productos digitales. El debate inaugural sobre "Productos digitales y normas internacionales", celebrado el 28 de mayo de 2021, atrajo a participantes de varios países, que aportaron sus puntos de vista sobre la evolución del panorama y la creciente convergencia de las tecnologías de la información privadas e industriales.
Durante el bloqueo por COVID-19 en Ginebra, el "aravane de la Solidarité", una asociación de organizaciones de servicios sociales, organizó una distribución gratuita de alimentos del 2 de mayo al 6 de junio de 2020. Un estudio sobre los beneficiarios reveló sus malas condiciones de vivienda y su mayor riesgo de contraer el COVID-19. También puso de relieve su inseguridad para satisfacer necesidades básicas como la atención sanitaria y la nutrición. Otro estudio realizado el 6 de junio de 2013 se centró en las familias con hijos menores de 13 años que habían recibido distribución de alimentos tras el bloqueo. Descubrió que el 21,8% de los participantes carecía de documentación adecuada, mientras que el 53% se enfrentaba a dificultades de alojamiento. El estudio mostró que el 26,5% de los encuestados ya había puesto en peligro su ingesta de alimentos antes de la crisis, porcentaje que aumentó al 68,1% durante la pandemia. Sin embargo, el acceso a los servicios sanitarios y a la educación de los niños se consideró excelente.
Los puntos fuertes de Suiza, como la neutralidad, la seguridad jurídica y la estabilidad política, se extienden al sector de la ciberseguridad. Entre sus activos clave figuran una sólida protección de la privacidad, una normativa mínima e ingenieros altamente cualificados. El país cuenta con una infraestructura de Internet de primera categoría y un suministro eléctrico fiable para un funcionamiento impecable de los servidores. Empresas internacionales como Kaspersky y SWIFT eligen Suiza para sus centros de datos regionales. Suiza contribuye a la ciberseguridad mundial y promueve el uso pacífico de las TIC a través de organizaciones como la Internet Society, el IGF, la UIT, ICT4Peace, el GCSP y el Centro de Ciberseguridad del FEM. El "Trust Valley", un centro de confianza digital y ciberseguridad, fue lanzado en octubre de 2020 por los cantones de Vaud y Ginebra para fomentar la innovación.
Suiza se enfrenta a retos de ciberseguridad, con sistemas vulnerables en 130 empresas y municipios, un aumento del 65% de los ciberataques con respecto a 2020 y escasez de especialistas cibernéticos. Ginebra, sede de numerosas organizaciones internacionales y ONG, es uno de los principales objetivos. El reciente ciberataque al CICR comprometió los datos de más de 515.000 personas. El CyberPeace Institute ofrece formación a las ONG, ayuda a 20 organizaciones y aspira a apoyar a 100 para 2022. El CICR está desarrollando un equivalente en línea de su emblema para salvaguardar las infraestructuras civiles. Florian Schütz, delegado federal de ciberseguridad, recomienda identificar los riesgos y buscar asesoramiento para mejorar las cibercapacidades y la resiliencia.
La iniciativa Trust Valley pretende convertir a Suiza en líder mundial en el ámbito de la confianza digital reuniendo a líderes de la industria, investigadores y responsables políticos para crear un ecosistema digital más seguro y digno de confianza. La iniciativa cuenta con el respaldo del Presidente suizo Ueli Maurer y se centrará en cuatro áreas clave: ciberseguridad, blockchain, identidad digital y privacidad de los datos. El Trust Valley pretende fomentar la colaboración entre el mundo académico, las startups y las empresas establecidas, con el objetivo último de atraer más inversión extranjera y crear nuevos puestos de trabajo en el sector tecnológico suizo.
Este artículo examina cómo gestionan Facebook y Google la publicidad política en sus plataformas. Basándose en entrevistas con antiguos empleados, revela que, aunque ambas empresas evitan ser árbitros del discurso político, revisan activamente los contenidos de pago. El estudio pone de relieve los debates internos de cada empresa y la influencia de los acontecimientos externos en las políticas de contenidos. Sin embargo, los procesos de toma de decisiones son a menudo opacos, carentes de transparencia y de justificaciones claras para las campañas y el público. Esto limita las oportunidades de los profesionales de la política para impugnar las decisiones reguladoras. Los autores abogan por una mayor capacidad de compromiso público y mecanismos más sólidos dentro de estas empresas para abordar las decisiones sobre contenidos.
Este artículo examina la gobernanza de Facebook y sus implicaciones para otras empresas de Internet. Sostiene que las corporaciones tienen un gran interés en gobernar las interacciones humanas con fines lucrativos y en tomar decisiones sobre cuestiones políticas. Facebook gobierna y controla eficazmente a los usuarios transformando distintas formas de capital en capital social general y amenazando con apoderarse del capital social acumulado. Las plataformas digitales, contrariamente a la percepción de gobernanza descentralizada, participan en la legislación, la administración de justicia y el castigo, y utilizan diversos aparatos de gobierno, como algoritmos, trabajo judicial y documentos cuasiconstitucionales. Estos patrones arrojan luz sobre dinámicas más amplias en el panorama del capitalismo digital.
En una entrevista durante los Swiss Digital Days, el Consejero Federal Ignazio Cassis destaca la importancia de la transformación digital y el papel de Suiza. La Estrategia de Política Exterior 2020-2023 del Consejo Federal incluye por primera vez la digitalización como cuestión prioritaria, junto con la paz, la seguridad, la prosperidad y la sostenibilidad. El Sr. Cassis destaca cómo la digitalización está transformando radicalmente nuestras vidas y el mundo, lo que repercute en la política exterior de Suiza. Suiza aspira al liderazgo internacional en gobernanza digital, y Ginebra Internacional acoge más de la mitad de los debates sobre gobernanza mundial. Iniciativas suizas como GESDA y el Cyberpeace Institute contribuyen a esta influencia, al tiempo que sigue siendo crucial garantizar que los principios del derecho internacional se adapten al ámbito digital.
El artículo ofrece una visión concisa de la legislación suiza en materia de protección de datos. Destaca el derecho constitucional a la privacidad y los textos que lo regulan, como la Ley Federal de Protección de Datos de 1992 y el Código Civil suizo. El artículo menciona las disposiciones del Código Penal relacionadas con la protección de datos y la privacidad, así como los requisitos específicos de sectores como la sanidad y las finanzas. También señala que Suiza ha promulgado su propia ley de protección de datos, distinta del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, aunque en consonancia con el Convenio Modernizado para la Protección de las Personas del Consejo de Europa.
Suiza está considerando la idea de desarrollar una nube soberana para proteger la seguridad y el acceso a sus datos, sin utilizar herramientas de empresas estadounidenses o chinas. Ante el auge de los ciberataques, la idea es crear una caja fuerte digital para ciudadanos, empresas y organizaciones internacionales. La infraestructura sería desarrollada y pilotada por la Confederación Helvética y sufragaría los costes. Actualmente, la administración federal está preparando contratos con nubes privadas como Amazon y Alibaba, pero algunos políticos quieren crear una infraestructura de fabricación suiza. Sin embargo, el debate en torno a la soberanía digital sigue abierto, ya que el Consejo Federal suizo considera poco práctico invertir en una infraestructura propia.
La Confederación Helvética ha adjudicado contratos de servicios en la nube por valor de 110 millones de francos suizos a los gigantes tecnológicos Amazon, IBM, Microsoft, Oracle y Alibaba. La selección se basó en factores como precios competitivos, descuentos y centros de datos establecidos. Aunque surgieron dudas sobre los vínculos de Alibaba con el Partido Comunista Chino, sus precios competitivos influyeron en la decisión. La ausencia de proveedores europeos suscitó preocupación por la soberanía y la autonomía digital. Los expertos destacan la asimetría de poder entre los proveedores de servicios y los usuarios, incluida la Confederación Helvética, en este tipo de acuerdos.
Las memorias de Edward Snowden, "Permanent Record", ahondan en su vida y en su estancia de dos años en Ginebra, de 2007 a 2009. En el libro, Snowden subraya que Ginebra es un entorno privilegiado, ya que alberga organizaciones como el Organismo Internacional de Energía Atómica, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Organización Mundial del Comercio. Sugiere que la CIA tenía como objetivo el sector bancario suizo y relata una operación fallida para reclutar a un banquero saudí. Snowden también habla de su trabajo técnico, ayudando a agentes de inteligencia y estableciendo comunicaciones en línea encubiertas. Las memorias arrojan luz sobre su malestar por el lujoso estilo de vida de los superricos en Ginebra, que contrasta con las penurias que afrontan sus amigos en Estados Unidos.
El proyecto "Confederación de Nubes Públicas" permite a la administración federal suiza adquirir servicios escalables de computación en nube a cinco proveedores durante cinco años. La fase actual consiste en la preparación de contratos y el establecimiento de directrices para el uso de los departamentos. Las nubes públicas complementarán las nubes y centros de datos privados, mientras que las aplicaciones y datos altamente protegidos permanecerán en los centros de datos de la administración federal. Es obligatorio cumplir los requisitos legales y las normas de gobernanza, incluido un análisis de riesgos exhaustivo antes de utilizar nubes públicas para el procesamiento de datos. El proyecto pretende dar a la administración acceso a una infraestructura escalable y a una variedad de nuevas tecnologías.
En este artículo de opinión de Le Temps, la atención se centra en reconocer la importancia de la integridad digital para las personas y su conexión con los derechos fundamentales. El artículo hace hincapié en la necesidad de proteger los datos personales y destaca la responsabilidad de las empresas a este respecto. Sostiene que la integridad digital debe considerarse un derecho fundamental e insta a que se establezcan marcos jurídicos y normativos que garanticen su protección. El artículo sensibiliza sobre los retos que plantean las tecnologías digitales y pide esfuerzos colectivos para salvaguardar la integridad digital de las personas y defender sus derechos fundamentales.
El artículo analiza el próximo reconocimiento y protección de la integridad digital en Suiza. Destaca los esfuerzos que se están realizando para introducir medidas legales que reconozcan y salvaguarden la integridad digital de las personas. El debate gira en torno a la importancia de proteger los datos personales, garantizar la libertad de circulación y salvaguardar la privacidad en el ámbito digital. El artículo subraya la necesidad de adoptar medidas legislativas para hacer frente a los retos que plantean las tecnologías digitales y establecer un marco global que proteja la integridad digital de las personas. Refleja los esfuerzos en curso en Suiza para priorizar y salvaguardar los derechos digitales.
El artículo informa de que el cantón suizo de Ginebra está estudiando la posibilidad de incluir la integridad digital en su Constitución. La propuesta pretende reconocer y proteger la integridad digital de las personas como un derecho fundamental. Destaca la creciente importancia de abordar los retos y amenazas que plantean las tecnologías digitales a los datos personales y la privacidad. La inclusión de la integridad digital en la Constitución supondría un paso importante para salvaguardar los derechos de las personas en el ámbito digital. El artículo refleja los esfuerzos que se están realizando en Ginebra para dar prioridad y proteger los derechos digitales en el marco jurídico del cantón.
Este artículo presenta una entrevista con Grégoire Barbey y Alexis Roussel, que hablan del concepto de integridad digital y de sus esfuerzos por promoverla y protegerla. Destacan la necesidad de conquistar la integridad digital creando conciencia, fomentando la colaboración entre las distintas partes interesadas y desarrollando soluciones tecnológicas que respeten los derechos individuales. Subrayan la importancia de la privacidad y la protección de datos.
El Gran Consejo de Ginebra ha adoptado un proyecto de ley para anclar el derecho a la integridad digital en la Constitución del cantón. De ser aprobada por el pueblo, la ley convertiría a Ginebra en pionera en este sentido, con derechos relacionados con la protección contra el trato abusivo, la seguridad en línea y la vida fuera de línea. El artículo propuesto pretende proteger a las personas en el espacio digital, complementando las disposiciones sobre protección de datos. Incluye derechos como la protección contra el tratamiento abusivo de datos, la ciberseguridad, el derecho al olvido y el derecho a una vida sin conexión. La ley propuesta también aborda la cuestión de la soberanía digital y hace hincapié en la necesidad de una protección adecuada de los datos personales cuando el Estado los procesa en el extranjero.
El artículo analiza la posibilidad de que Ginebra se convierta en pionera en el reconocimiento de la integridad digital. Al anclar el derecho a la integridad digital en su Constitución, Ginebra pretende proteger a las personas en el ámbito digital. El autor opina que el reconocimiento de la integridad digital es esencial para salvaguardar los datos personales y garantizar el derecho a la intimidad. Al dar este paso, Ginebra podría servir de ejemplo a otras regiones y contribuir a los debates en curso sobre los derechos digitales y la protección de datos. El artículo destaca la importancia de esta iniciativa y su posible impacto en la configuración de políticas y normativas digitales.
Este artículo aboga por reconocer la integridad digital como un derecho humano fundamental. Sugiere que la integridad digital se considere un derecho independiente o un principio interpretativo de otros derechos relacionados. La integridad digital abarca la protección de las personas en un mundo dominado por tecnologías digitales omnipresentes. Garantiza la coherencia entre la salvaguarda de la dignidad humana, la libertad y la privacidad. Al concretar la protección de la dignidad humana, la integridad digital promueve una comprensión sustancial de la libertad y su conexión con la privacidad en el ámbito digital. El artículo explora una perspectiva republicana de la integridad digital y sus implicaciones para otros derechos.
El artículo analiza los retos de la protección de datos en la era digital, centrándose en el concepto de integridad digital. Sostiene que los datos personales no pueden protegerse eficazmente sólo a través de un derecho independiente a la protección de datos personales, que sirve principalmente a la regulación del mercado. En su lugar, el artículo propone considerar la integridad digital como un nuevo fundamento de los derechos digitales, alineado con el concepto de dignidad humana. Adoptando este enfoque, sugiere que puede aumentarse el nivel de protección efectiva de las personas en la esfera digital, abordando las lagunas existentes en la salvaguardia de los derechos digitales.
Este artículo ofrece una visión general de la legislación suiza sobre privacidad y su relación con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Analiza los principios y obligaciones clave descritos en la Ley Federal Suiza de Protección de Datos (LFPD) y los compara con el RGPD. El artículo destaca la importancia de que las organizaciones que manejan datos personales cumplan tanto la normativa suiza como la de la UE. También examina el marco jurídico de las transferencias transfronterizas de datos y el papel de la Autoridad Suiza de Protección de Datos (FDPIC) en la aplicación de las leyes de protección de datos. En general, el artículo ofrece una visión del panorama suizo de la privacidad y su alineación con las normas internacionales sobre privacidad.
El libro reúne ocho contribuciones que examinan el derecho a la integridad digital. Se abre con dos contribuciones que presentan el concepto de integridad digital, de las que se desprende que el derecho a la integridad digital debe considerarse en relación con el reconocimiento de una vida digital (Alexis Roussel), y que el papel de este derecho es cristalizar una concepción de la libertad individual en el entorno digital (Johan Rochel). Las siguientes contribuciones analizan el derecho a la integridad digital desde la perspectiva del derecho constitucional (Pascal Mahon), el derecho civil (Marie-Laure Papaux van Delden), el derecho penal (André Kuhn), la protección de datos (Jean-Philippe Walter), la libertad de prensa (Bertil Cottier) y el derecho internacional privado (Florence Guillaume y Sven Riva).
Los medios de comunicación destacan con frecuencia los escándalos relacionados con el uso de datos personales por parte de gigantes de la web como Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft (GAFAM). Sin embargo, la economía de los datos personales va más allá de estas empresas e incluye a otras y a los gobiernos. Esto plantea cuestiones sobre el significado de los datos personales y la necesidad de que los ciudadanos tomen el control de sus vidas digitales y se protejan a sí mismos. La lucha por los derechos fundamentales en la era digital ha comenzado, pero los esfuerzos anteriores por defender los intereses digitales se han quedado cortos. Para garantizar la integridad, incluso a través de la tecnología, es necesario un nuevo pensamiento político, que este libro explora, centrándose en el concepto de integridad digital.
El texto examina el atentado del Capitolio de Estados Unidos perpetrado por extremistas de derechas pro-Trump, destacando el papel de las redes sociales en la difusión de desinformación y la radicalización de las personas. Se analiza cómo los algoritmos explotan los datos personales para promover contenidos atractivos pero a menudo engañosos, haciendo hincapié en el inmenso poder y la influencia de las grandes empresas tecnológicas. Se hace hincapié en la necesidad de marcos reguladores que protejan los derechos de los usuarios y desafíen el dominio monopolístico de estos gigantes tecnológicos. Se explora el concepto de derecho a la integridad digital como posible solución para contrarrestar el control y la influencia de las grandes tecnológicas, garantizando la preservación de los derechos fundamentales en el espacio digital.
El derecho a la integridad digital ha acaparado la atención en los debates sobre cómo deben abordar los derechos fundamentales las amenazas de la tecnología digital. El Consejo de Europa y Suiza han estudiado la posibilidad de incorporar este derecho a los marcos jurídicos. Establece un vínculo entre dignidad, libertad individual, privacidad y autodeterminación informativa. La integridad digital pretende proteger la capacidad de los individuos para actuar libremente con la tecnología, incluyendo el acceso, la protección como usuarios y la protección como objetos de la tecnología. Amplía el concepto de libertad y protección de la intimidad. Aunque no resuelve todos los conflictos, la integridad digital proporciona una norma para estructurar y orientar los debates sobre la libertad en el contexto digital.
La alianza "Stop Facial Recognition" ha presentado una petición a las autoridades suizas para que prohíban el reconocimiento facial automatizado y la vigilancia biométrica. La petición, firmada por más de 10.000 personas, ha sido entregada a los alcaldes de las principales ciudades suizas y a los dirigentes de los cantones. La tecnología de reconocimiento facial se considera una amenaza para los derechos humanos e incompatible con libertades como las de expresión y reunión. La alianza, que incluye a Amnistía Internacional Suiza, AlgorithmWatch Suiza y la Sociedad Digital, pide la prohibición de esta tecnología en espacios públicos. Los alcaldes de Lausana y Zúrich han recibido la petición, y la alianza está planeando sus próximos pasos para impedir la vigilancia biométrica generalizada.Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Quisque sit amet nulla quis leo mollis imperdiet a et massa. Suspendisse bibendum risus vitae ex pellentesque hendrerit. Nam blandit lacus id lacus tincidunt facilisis. Duis nec metus in nisi consectetur mollis. Cras congue sodales magna vel maximus. Quisque ipsum elit, rutrum a nulla luctus, rhoncus imperdiet augue. Nam porta tincidunt ex, sed suscipit nunc euismod vitae. Mauris a mollis augue. Sed aliquet nec arcu ut ullamcorper. Aenean posuere vehicula consectetur. Proin feugiat nunc id viverra hendrerit. Fusce placerat convallis imperdiet.
Las negociaciones entre Suiza y la Unión Europea (UE) han llegado a su fin mientras la UE trabaja para regular la vigilancia masiva basada en la IA, en particular los sistemas de identificación biométrica, que se utilizan cada vez más para la vigilancia y la recopilación de datos. Aunque la nueva ley suiza sobre medidas policiales para combatir el terrorismo, aprobada por los votantes en junio de 2021, es considerada por algunos observadores como peligrosamente vaga, podría aumentar indirectamente el uso de tecnologías de reconocimiento facial que Bruselas está tratando de prohibir. La ley otorga un poder sin precedentes a la policía federal para utilizar la vigilancia electrónica sobre un terrorista potencial. Algunas policías cantonales ya utilizan sistemas biométricos para investigar delitos en procedimientos penales, aunque no existe una ley clara que defina el marco de aplicación de estas tecnologías.
La ex ministra suiza Doris Leuthard presentará una nueva fundación en la cumbre del Foro Económico Mundial de 2020. La fundación pretende aprovechar el potencial de las tecnologías digitales en beneficio de todos y ha recibido el apoyo del Presidente suizo Ueli Maurer, altos ejecutivos de empresas como Microsoft, Huawei, Google, Nestlé, Roche y Credit Suisse, así como directores de universidades suizas, Institutos Federales de Tecnología y representantes de las Naciones Unidas. La fundación se centrará en fomentar la confianza, la transparencia y las asociaciones público-privadas, inspirándose en el informe "La era de la interdependencia digital" del Grupo de Alto Nivel sobre Cooperación Digital designado por la ONU.
La demanda mundial de tecnología de vigilancia de empleados ha aumentado durante la pandemia. Esto es motivo de preocupación en Suiza, entre otras cosas porque el sistema jurídico del país no está preparado para hacerle frente. La vigilancia en el trabajo también está aumentando en Suiza. Aunque se carece de estadísticas precisas sobre las actividades de las empresas privadas, el Comisario Federal de Protección de Datos e Información (FDPIC) ha confirmado que el fenómeno está creciendo en escala y se encuentra bajo observación. Durante la pandemia, ha aumentado el número de denuncias relativas a violaciones de la intimidad en el trabajo. La FDPIC es consciente del problema y ha abierto una investigación en una empresa, aunque lamentablemente no puede revelar más detalles.
Este artículo explora el impacto de los sistemas de drones militares, concretamente el ADS 95 Ranger, en la relación entre los guardias fronterizos suizos y el espacio fronterizo. Analiza cómo estos dispositivos voladores permiten y limitan la adquisición de nuevos conocimientos por parte de los guardias fronterizos, lo que conduce a cambios en las prácticas de vigilancia y los controles de identificación. El análisis se basa en datos empíricos procedentes de entrevistas, mapas de acción y observaciones sobre el terreno durante un "compromiso con drones" en septiembre de 2014. El estudio pretende comprender cómo influyen los sistemas de drones militares en las relaciones fronterizas a través de los conocimientos y prácticas que generan.
Este artículo es una versión francesa del Código Civil suizo publicada en el sitio web oficial del Boletín Oficial de la Confederación. Ofrece el texto completo del Código Civil suizo a partir de 2017. El Código Civil suizo abarca diversos ámbitos del Derecho civil, como las disposiciones generales, las obligaciones, los derechos de propiedad, el Derecho de familia y el Derecho de sucesiones. Constituye un recurso jurídico fundamental para comprender y aplicar los principios del Derecho civil en Suiza.
Este artículo es una versión francesa de la Ley Federal Suiza de Protección de Datos (FADP) publicada en el sitio web oficial del Boletín Oficial de la Confederación. Proporciona el texto completo de la FADP a partir de 1993. La FADP establece el marco jurídico para la protección de datos en Suiza, garantizando la privacidad y la seguridad de los datos personales. Abarca aspectos como los principios del tratamiento de datos, los derechos de los interesados, las obligaciones de los responsables del tratamiento y los mecanismos de aplicación. Este artículo constituye un valioso recurso para comprender las disposiciones y requisitos específicos de la legislación suiza sobre protección de datos.
El crecimiento exponencial de la tecnología, en particular de Internet, plantea nuevos retos y riesgos para los que la legislación actual resulta inadecuada. El creciente uso de herramientas digitales, incluidos el teletrabajo y las conferencias digitales, crea un flujo de datos personales que es necesario proteger, especialmente en lo que respecta a la confidencialidad y la integridad individual. Ginebra pretende posicionarse como un "valle de confianza" en ciberseguridad y planea reformar su constitución para regular plenamente la integridad digital. La norma propuesta pretende garantizar los derechos y libertades fundamentales en el contexto digital, añadiendo una herramienta más a la protección individual. El cantón de Valais planea incluir un refuerzo similar de la integridad digital en su nueva constitución.
La Ley de Información Pública, Acceso a los Documentos y Protección de Datos de Carácter Personal (LIPAD) regula la información institucional y la protección de datos personales. Sus objetivos son promover la libre formación de opinión y proteger los derechos de las personas físicas y jurídicas en relación con sus datos personales. El artículo 50 ordena el nombramiento de un responsable de la LIPAD en la Universidad, encargado de velar por el cumplimiento de la ley. Actualmente, el Departamento de Asuntos Jurídicos de la UNIGE desempeña temporalmente esta función, con el apoyo del Responsable de Seguridad de los Sistemas de Información (ISSM). Su misión consiste en velar por el cumplimiento de la LIPAD, su reglamento de aplicación (RIPAD) y la directiva LIPAD, supervisando a todos los órganos y personal pertinentes de la Universidad.
La pandemia COVID-19 tendrá efectos a largo plazo en la política de seguridad nacional e internacional. La creciente rivalidad entre las grandes potencias influye en la seguridad de Suiza. El Servicio Federal de Inteligencia (SIF) desempeña un papel crucial en la anticipación y evaluación de las amenazas estratégicas para Suiza. El último informe del FIS destaca los avances en materia de inteligencia del año pasado. La mayor presión para digitalizar debido a la pandemia ha aumentado la vulnerabilidad a los ciberataques, especialmente a través de las cadenas de suministro. El espionaje sigue siendo un reto persistente, con el ciberespionaje en aumento. Ginebra sigue siendo un objetivo prioritario debido a las organizaciones internacionales y las misiones diplomáticas. Los servicios de inteligencia extranjeros plantean amenazas directas y participan en operaciones de influencia contra los intereses suizos.
La agencia de inteligencia suiza frustró un atentado terrorista yihadista planeado por individuos suizos vinculados al ISIS contra los depósitos de combustible de Vernier. La noticia fue revelada por el diario Le Temps tras una investigación de varios meses, durante la cual recopilaron información y testimonios. El artículo pone de relieve el deseo y la capacidad del ISIS de perjudicar los intereses suizos, y algunos hechos no se revelaron para no comprometer las investigaciones en curso.
Según el diario NZZ am Sonntag, Suiza es un lugar de encuentro cada vez más favorecido por los agentes de los servicios secretos extranjeros. El resurgimiento de Suiza como centro de reuniones de espías se debe a la céntrica situación geográfica del país, sus buenas infraestructuras y el bajo nivel de vigilancia policial. El periódico cita fuentes que afirman que el número de reuniones en Suiza entre espías de países extranjeros se ha "disparado" en los últimos años debido a la creciente demanda de información secreta. Las fuentes no quisieron dar su nombre. Dicen que Ginebra es un lugar favorito debido al gran número de organizaciones internacionales. En 2016, los votantes suizos también aprobaron una nueva ley para dar a los servicios de inteligencia más herramientas para intervenir las líneas telefónicas privadas y vigilar las actividades en el ciberespacio.
En un mundo atormentado por los peores escenarios, la movilidad de las personas se considera cada vez más un riesgo y una amenaza, lo que lleva a intensificar las prácticas de control y vigilancia. Las estrategias de lucha contra el terrorismo, especialmente desde los atentados del 11 de septiembre, han influido mucho en estas prácticas. La seguridad se asocia ahora con la protección y la prevención, y las medidas de vigilancia y control han pasado a ser fundamentales en la búsqueda del "riesgo cero". Este artículo pretende explorar cómo se ha intensificado la vigilancia de los movimientos de población y cómo este mayor control fomenta la ansiedad, la sospecha y la hostilidad en las sociedades occidentales.
Este artículo examina los esfuerzos suizos de contrainteligencia contra el espionaje chino durante la Guerra Fría, centrándose en los retos a los que se enfrentó la Policía Federal Suiza para descubrir y desmantelar las redes de inteligencia chinas en Suiza durante los años cincuenta y sesenta. Utilizando archivos de la Policía Federal suiza recientemente desclasificados, el artículo explora el sistema federal suizo de contrainteligencia y el sistema de archivos, destacando su impacto en la vigilancia e investigación de funcionarios chinos y sus contactos. También analiza los métodos empleados por la Policía Federal Suiza para identificar a los agentes de inteligencia dentro del personal diplomático chino y las dificultades encontradas en las escuchas telefónicas y la vigilancia. Por último, el artículo profundiza en la colaboración de la Policía Federal con otros países para investigar las redes de espionaje internacional de China y el comercio de bienes embargados.