MATZA Edgelands Medellín
MATZA Edgelands Medellín
En un mundo globalizado que experimenta cambios radicales, la seguridad se ha convertido en una cuestión central. Los Estados y las ciudades responden con una vigilancia digital cada vez más omnipresente. Simultáneamente, la urbanización masiva pone bajo presión a los grandes centros urbanos y revela crecientes desigualdades sociales y espaciales. Estos dos elementos afectan profundamente al contrato social de la sociedad: la forma en que vivimos juntos, el espacio público y el privado, así como nuestros derechos individuales. En un contexto de crisis democrática y de inseguridad, muchas personas creen que hay que elegir entre seguridad y libertad, considerando que el aumento de una implica necesariamente la disminución de la otra. Estos antagonismos intensifican las tensiones y cristalizan los bandos enfrentados, reforzando aún más las divisiones sociales y espaciales de las ciudades. En los centros urbanos, esto se traduce en la generalización de dispositivos de vigilancia digital que recogen datos que a menudo quedan fuera del alcance de los residentes locales. Se modifica así la dinámica del poder y la influencia, lo que afecta a la confianza y la transparencia esenciales para la democracia.
En este contexto, estamos convencidos de que tanto la seguridad como la libertad son necesarias. La solución se encuentra en lo que llamamos TERRENOS COMUNES, esos espacios físicos o simbólicos donde se construye la confianza y el sentido de pertenencia, imprescindibles para que las comunidades prosperen. El contrato social no se construye a través de la coacción regia del Estado, ni a través de la desconfianza y la contención de una población. Requiere una voluntad común de unión y la toma en consideración de los intereses de todos. Las reglas se aceptan si se reconocen y comparten, la integridad y la libertad se garantizan siempre que se apliquen a una población en su conjunto, sin discriminación. Estas bases comunes implican reglas y derechos, pero también espacios necesarios para la expresión y el desarrollo del contrato social.
MATZA EDGELANDS MEDELLÍN es, por tanto, un momento de convergencia y una oportunidad para reunir las aportaciones complementarias de artistas, científicos y representantes de la sociedad civil en torno a una reflexión común sobre el futuro de la convivencia.
Terrenos comunes
Taller: Del 31 de enero al 18 de febrero de 2022
Exposición: Del 19 de febrero al 20 de marzo (inauguración el 18 de febrero)
Localización: Medellín, Colombia
Con Medellín como primera parada, MATZA EDGELANDS ha invitado a once artistas a explorar el contrato social local e imaginar nuevos formatos en el contexto dinámico y a la vez profundamente dividido de la sociedad colombiana. Basándose en la historia reciente del país y en la creatividad y las innovaciones que han transformado el territorio de la ciudad en los últimos años, COMMON GROUNDS pretende explorar los espacios de cambio en las tensiones urbanas de la Medellín actual.
COMMON GROUNDS, una intervención de arte público de MATZA Edgelands, se celebró en 2022 del 31 de enero al 20 de marzo. Durante 3 semanas, artistas de 3 países diferentes (Colombia, Suiza y Kenia) se embarcaron en un experimento de convivencia, cocreación y codiseño sobre el tema de la inseguridad urbana y el contrato social. En Te Estamos Grabando ("Te estamos grabando"), el sprint de investigación de Edgelands sobre el uso de las tecnologías de vigilancia en Medellín, los artistas se preguntaron cómo las tecnologías de vigilancia configuran los contratos sociales en Medellín. Los artistas utilizaron los resultados del sprint de investigación -un manifiesto que esboza la visión de los estudiantes sobre una política de seguridad inclusiva y transparente- como punto de partida de su proceso artístico, vinculando así nuestro trabajo de investigación previo a esta modalidad de arte público.
Durante tres semanas (del 31 de enero al 18 de febrero), artistas e investigadores vivieron y trabajaron juntos en Medellín. Pasaron las dos primeras semanas explorando el barrio, abordando su complejidad y especificidad y compartiendo conversaciones con la gente de la ciudad (habitantes, representantes municipales, activistas y expertos). La tercera semana se dedicó a producir una obra de arte y a ambientar la exposición. Para acoger el proyecto, el centro de arte Bodega Comfama, en el corazón de Medellín, se transformó en un espacio de vida y trabajo para los participantes durante la residencia, antes de convertirse en el espacio expositivo. Al final del proceso artístico, la exposición estuvo abierta al público durante un mes (del 18 de febrero al 20 de marzo).
En nuestra Galería Edgelands, encontrará más información sobre las obras de arte de COMMON GROUNDS.