Cúcuta
16 de noviembre de 2022

Foro Edgelands en Cúcuta: Encontrar soluciones comunes a través de conversaciones significativas

Santiago Uribe

El Foro Tecnologías de Frontera, Seguridad y Vigilancia: Retos y oportunidades para Cúcuta" reunió a funcionarios municipales, investigadores, profesores venezolanos, miembros de la Policía Metropolitana, estudiantes y representantes de organizaciones de la sociedad civil para debatir sobre los principales retos de seguridad que afectan a la ciudad

Mesa redonda Foro Edgelands

Foto de Maria Camila Roldan

Un principio central del movimiento Edgelands es facilitar encuentros y reunir a la gente para suscitar conversaciones sobre el estado de sus ciudades. Éstas giran en torno a cuestiones que nos conciernen a todos: la seguridad, el mantenimiento del orden y las expectativas que tenemos tanto de los encargados de mantener la seguridad de las ciudades como de sus habitantes. También pretendemos reunir a académicos, responsables políticos, jóvenes y grupos de ciudadanos para informar sobre políticas, garantizar la rendición de cuentas y construir soluciones encontrando puntos en común. La clave de un compromiso significativo es mantener conversaciones con las distintas partes interesadas de la ciudad, para debatir aquellos acuerdos que permitan a las personas coexistir y vivir seguras en su ciudad. 

Por ello, Edgelands organizó, junto con la Universidad Libre, el Foro "Tecnologías de Frontera, Seguridad y Vigilancia: Retos y oportunidades para Cúcuta". El Foro reunió a altos funcionarios de la ciudad, investigadores, profesores venezolanos, miembros de la Policía Metropolitana, estudiantes y representantes de organizaciones de la sociedad civil para debatir los principales retos de seguridad que afectan a la ciudad. Entre ellos, las implicaciones en la gobernabilidad y las relaciones bilaterales tras la reapertura de la frontera colombo-venezolana, el uso de tecnologías de vigilancia por parte de la Policía y otras cuestiones económicas, sociales y rurales que afectan directamente a la ciudad.

Acerca deCúcuta

Cúcuta es una ciudad del noreste de Colombia situada en la frontera con Venezuela. La ciudad de casi un millón de habitantes comparte profundos lazos históricos, culturales y económicos con las ciudades del lado venezolano, creando una región con un fuerte tejido social que trasciende la frontera. Sin embargo, desde 2015 y hasta septiembre de 2022, la frontera estuvo cerrada por orden de los gobiernos nacionales. Esto limitó el flujo pendular de colombianos y venezolanos que viven, trabajan y estudian en ambos países y trastocó familias, comunidades y el tejido social general de la ciudad. 

El cierre provocó la aparición de bandas criminales que controlaban los pasos ilegales, lo que creó una situación en la que personas ya de por sí vulnerables se convirtieron en objeto de extorsión y tráfico de personas. Además de la situación fronteriza, Cúcuta se enfrenta a otros problemas de seguridad relacionados con la presencia de los principales actores del conflicto armado colombiano (guerrilla, grupos paramilitares, bandas criminales, etc.), así como con la delincuencia urbana común. Estas complejas situaciones hacen de Cúcuta un interesante caso de estudio. 

‍Destacadosy conclusiones del Foro

El foro comenzó con un panel entre el Comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, el Subsecretario de Seguridad y el Coordinador de Edgelands City para Cúcuta. Entre los temas de debate, el panel se centró en las estrategias de seguridad, la participación ciudadana y de las partes interesadas y la importancia de las herramientas tecnológicas para la vigilancia y la seguridad. 

Mientras que el Comandante de Policía planteó la necesidad de tecnologías más sofisticadas (software de reconocimiento facial, sistemas de vigilancia, etc.) y de un mayor control de la seguridad fronteriza, el Subsecretario defendió la importancia de implicar a los grupos de interés y a las partes interesadas, como los propietarios de negocios y los taxistas, para que ayuden a la policía y formen parte del aparato de vigilancia de la ciudad. Por otro lado, Edgelands -haciéndose eco de algunas de nuestras investigaciones- argumentó que, si bien la tecnología es un recurso esencial, debe utilizarse como herramienta en combinación con otras estrategias y políticas. Deben establecerse salvaguardias para evitar los prejuicios y la discriminación y garantizar la protección de los datos. 

Uno de los principales puntos de debate se refirió a la frontera internacional, la inmigración ilegal, el tráfico de personas y las bandas criminales que operan en ambos países. Las autoridades pidieron más herramientas de gobierno y de aplicación de la ley para hacer frente a los problemas de seguridad. De ello se hicieron eco los profesores Casanova y Berro, académicos venezolanos que investigan la región fronteriza binacional en el Centro de Estudios Fronterizos. Hablaron de los fuertes lazos históricos, económicos y culturales de la región fronteriza como zona de integración. Nos instaron a pensar en Cúcuta y en la frontera no como los bordes de dos países separados, sino como el centro de un tercer país con un gran potencial para la producción industrial y para convertirse en un centro comercial. También hablaron de la importancia de la cooperación binacional administrativa, policial y judicial para mejorar la aplicación de la ley y la seguridad en la región fronteriza. 

Un tercer panel, dirigido por el Secretario de Gobierno de Cúcuta, se centró en los sistemas de justicia rural. Puede parecer extraño tratar temas rurales en el foro, pero el 80% del Área Metropolitana de Cúcuta es de hecho rural. El departamento de Norte de Santander (del que Cúcuta es capital) es el tercero en producción de hoja de coca de los 32 departamentos del país. Esto añade retos adicionales a la ciudad: tener que enfrentarse a grupos criminales organizados y a la altamente rentable y peligrosa cadena de producción de cocaína. Las zonas rurales de Cúcuta se beneficiarían de más infraestructuras sociales y económicas, de programas de sustitución de cultivos y de un sistema judicial y policial reforzado que hiciera frente mejor a las estructuras criminales implicadas en la producción y el tráfico de estupefacientes, una de las principales fuentes de inseguridad para la ciudad y su Área Metropolitana. 

El Foro sirvió de plataforma para suscitar debates, presentar investigaciones locales, exponer el trabajo de estudiantes y organizaciones comunitarias y presentar las conclusiones de nuestro Informe de Diagnóstico sobre Cúcuta. El tema de las tecnologías de vigilancia y la privacidad no ocupa un lugar destacado en la agenda de los ciudadanos de Cúcuta. En una ciudad con importantes problemas de seguridad, la gente exige sentirse segura y espera que la policía se lo proporcione. Del mismo modo, la policía y las autoridades municipales siguen manteniendo un enfoque más "tradicional" de las tecnologías de vigilancia: un enfoque que haga que el Estado sea más eficaz, que ofrezca resultados y en el que el papel de la policía sea más punitivo que reparador. Aunque la mayoría de los ciudadanos ven con buenos ojos este enfoque, la investigación demuestra que los métodos alternativos de vigilancia pueden ser igual de eficaces y menos perturbadores para el tejido social. Edgelands espera reproducir estos espacios para ofrecer perspectivas alternativas. Deseamos facilitar debates que susciten otras discusiones, informando y capacitando así a los ciudadanos para que puedan hacer balance y exigir responsabilidades a sus autoridades. Estos espacios también tienden puentes de comunicación entre el mundo académico y los responsables de la toma de decisiones, de modo que la investigación y los datos sirvan para mejorar las políticas.