En colaboración con la OPPi, del 22 de junio al 15 de noviembre de 2022, invitamos a los residentes de Ginebra a participar en la encuesta participativa en línea "¿Cuáles son los peligros que amenazan su seguridad en Ginebra?".
Edgelands es un instituto pop-up que crea espacios para explorar cómo la digitalización de la seguridad urbana está cambiando el contrato social urbano. Se trata de espacios para debates más amplios sobre las ventajas y los retos de la forma en que los gobiernos municipales y los agentes privados utilizan las herramientas digitales.
Para comenzar nuestro trabajo en Ginebra, entre febrero y abril de 2022, el equipo de Edgelands Ginebra realizó más de 40 entrevistas y organizó 3 mesas redondas, en las que preguntamos a diferentes personas de Ginebra -desde miembros del gobierno, el mundo académico, la sociedad civil y ciudadanos de a pie- ¿Cómoestá transformando la digitalización de la seguridad el contrato social de la ciudad?
Como resultado de esas entrevistas y mesas redondas, redactamos el Informe de Diagnóstico GINEBRA: UNA CIUDAD DE PARADOJAS Y DUALIDADES. Las tres principales conclusiones de este informe fueron: i) el tema de la seguridad y la protección está reservado a círculos exclusivos de expertos; ii) la digitalización de la sociedad se está produciendo rápidamente y falta un debate público al respecto; y iii) las empresas privadas desempeñan un papel destacado en la digitalización de la vida urbana.
Basándonos en este Informe de Diagnóstico, desde junio de 2022 hemos estado organizando varios espacios en los que los residentes de Ginebra pueden explorar, pensar y debatir sobre los beneficios y los riesgos del uso de las tecnologías digitales para proporcionar seguridad pública en Ginebra y sobre la digitalización en curso de nuestra vida cotidiana.
Uno de estos espacios fue la encuesta participativa en línea "¿Cuáles son los peligros que amenazan su seguridad en Ginebra?". En colaboración con la OPPi, del 22 de junio al 15 de noviembre de 2022, invitamos a los residentes de Ginebra a responder a algunas preguntas, y a dejar sus comentarios y opiniones. Obtuvimos 414 respuestas y 114 comentarios.
En una época en la que la mayor parte de nuestras vidas está mediada por una tecnología digital, las conversaciones en torno a la seguridad y la inseguridad y las diferentes compensaciones que los individuos están dispuestos a hacer son complejas. Implican a múltiples partes interesadas, intereses, y suelen enmarcarse en términos complejos que requieren un alto grado de conocimientos técnicos.
Así pues, esta encuesta participativa debe considerarse el primer paso de una conversación más larga. Su objetivo era proporcionar una plataforma para el diálogo y la conversación generativos a gran escala, una "varilla" rápida pero potente, en la que examináramos (y descubriéramos) la compleja cuestión de la seguridad y las tecnologías digitales en Ginebra desde distintos ángulos y perspectivas. Si utilizamos la analogía médica, una "varilla" es como el estetoscopio o el médico que luego informa de la elección entre una resonancia magnética, una tomografía computarizada, una radiografía o una ecografía para la siguiente fase de análisis.
Se pidió a los participantes que respondieran a dos tipos de preguntas: afirmaciones de hecho y preguntas de opción múltiple. Las primeras eran declaraciones de opinión sobre distintos temas relacionados con la seguridad en Ginebra, en las que se pedía a la gente que eligiera entre tres opciones: de acuerdo, en desacuerdo o indeciso. Con ellas queríamos medir los sentimientos de la gente sobre estas afirmaciones. Las preguntas de opción múltiple pedían a los participantes que eligieran entre opciones predefinidas sobre datos demográficos (como edad, sexo y ocupación), y sobre sus percepciones acerca de la responsabilidad de su seguridad digital, los datos que se recogen y los actores de confianza. Estas preguntas nos ayudaron a comprender el perfil demográfico de nuestros encuestados, así como a "trocear" los resultados de las declaraciones de semillas en función de cualquiera de estas variables.
Tras responder a todas las preguntas, se mostró a los participantes un resumen en tiempo real de los resultados de toda la encuesta, el grupo de opinión en el que se encuadran y los demás grupos de opinión y la afirmación en la que comparten la misma opinión y en la que difieren. Como parte de la metodología desarrollada por OPPi, mostrar los resultados y los grupos de opinión al final tiene 3 beneficios. En primer lugar, ayuda a los individuos de la sociedad a cultivar la autoconciencia y la conciencia colectiva. En segundo lugar, traslada la propiedad o la carga del problema de los organizadores a la comunidad (es decir, los líderes y los encuestados de la comunidad). En tercer lugar, los participantes empiezan a aportar comentarios y declaraciones más significativos para construir un terreno común con sus iguales.
A continuación encontrará el Resumen Ejecutivo del informe "Citizen Science for Tri-Sector Response: Participatory Citizen Sentiment Crowdsourcing Study in Geneva", donde explicamos con más detalle la metodología de la encuesta y compartimos sus resultados.
¿Cómo entendemos la percepción de la seguridad de los residentes en Ginebra? El Instituto Edgelands trató de responder a esta pregunta en su segundo emplazamiento emergente en Ginebra. En el espíritu de la investigación participativa basada en la comunidad (CBPR), el equipo llevó a cabo una serie de entrevistas, grupos de discusión y debates con académicos, estudiantes, socios de los medios de comunicación, expertos en investigación y ciudadanos durante aproximadamente 1 mes para destilar 15 afirmaciones iniciales y 7 preguntas de opción múltiple (MCQ) para una encuesta participativa y emergente que se lanzó el 20 de junio de 2022. Tras revisar el conjunto inicial de resultados de 182 participantes, el equipo de investigación habilitó 2 enunciados iniciales adicionales y 1 MCQ adicional el 18 de julio de 2022. La conversación finalizó el 15 de noviembre de 2022 con 414 encuestados.
El estudio reveló 3 grupos diferentes de opiniones o tribus. El Grupo A (22% de los 414 encuestados) se sentía seguro y protegido en comparación con la mayoría de los encuestados del Grupo B (53% de los encuestados) que se sentían temerosos e inseguros. El Grupo C (22% de los encuestados) se mostraba indeciso o temeroso sobre la seguridad en Ginebra. La encuesta reveló una moderada falta de confianza en las instituciones públicas y una grave desconfianza en las grandes empresas tecnológicas.
Para cuantificar y comparar las percepciones del miedo, clasificamos los temores sobre 7 cuestiones en un "Eje del Miedo". El miedo al uso de los datos personales por parte de las grandes empresas tecnológicas era el más elevado, seguido de los algoritmos, la vigilancia, los fraudes digitales, el uso indebido de los datos personales por parte de la administración y, por último, el miedo a la seguridad física.
Creamos otro "Eje de acuerdo" o "Eje de aprobación pública" que mostró que la confianza en la competencia de las autoridades para proteger la vida digital era la más baja; seguida de la confianza en la fiabilidad y eficacia de los medios sociales y, a continuación, la sensación de seguridad con las autoridades que utilizan más tecnología para proteger a los ciudadanos. La adicción y la capacidad de atención que contribuyen a un problema para la salud pública registraron el acuerdo más alto; seguido de la percepción de que la gente en Ginebra no denuncia los delitos digitales; la posibilidad de prever un "apagón" de los servicios digitales; la sensación de agobio por la digitalización de la vida urbana y social; la dificultad de rellenar formularios gubernamentales digitales; y, por último, estar de acuerdo con que los datos personales recopilados por el gobierno se almacenen en el extranjero.
Hubo 5 cuestiones que suscitaron grandes divisiones y que justificaron un mayor discurso público y la creación de un consenso en la sociedad. Eran las siguientes: si la creciente digitalización de la vida urbana y social resultaba abrumadora; el miedo a ser víctima de fraudes digitales; el miedo al uso indebido de datos personales por parte del gobierno de Ginebra; el miedo al uso de más tecnología por parte de la policía y el gobierno; y, por último, la eficacia de compartir incidentes en las redes sociales en comparación con la denuncia a las autoridades.
En general, la edad y el estatus de residencia fueron dos importantes marcadores de identidad o demográficos que explicaron algunas diferencias en el sentido del voto de los encuestados. Las percepciones cualitativas de los comentarios revelaron complejas capas de matices y texturas que apuntaban a causas profundas de problemas que debían abordarse, por ejemplo, la brecha socioeconómica o de clase o una creciente brecha de alfabetización digital.
Inspirándonos en el "Eje del Miedo", el "Eje del Acuerdo", la Matriz de Decisión y los comentarios del público, elaboramos una lista de 19 recomendaciones detalladas sobre 9 grandes temas de recomendaciones de alto nivel. Visualizamos estas recomendaciones en una matriz 3X3 que representaba a 3 actores diferentes de la sociedad que podrían trabajar en varios puntos de acción a lo largo de 3 niveles de prioridad. Concluimos este resumen con seis de las recomendaciones más destacadas.
En primer lugar, había un sentimiento de resignación o "impotencia aprendida" ante el hecho de que el poder se haya inclinado demasiado a favor de las grandes empresas tecnológicas. La sociedad necesita una fuerza compensatoria que mantenga a raya los intereses de las grandes tecnológicas. Una asociación sectorial trisectorial "público-público-privado" de procesos de democracia deliberativa (por ejemplo, vTaiwan) o comités de revisión ciudadana y paneles de ciudadanos que exploren y sensibilicen al público sobre los matices de los argumentos de todas las partes interesadas podría ayudar a la sociedad a avanzar con más delicadeza y arte hacia el consenso en estas cuestiones. Las auditorías de terceros sobre la transparencia y el uso adecuado de los datos personales por parte de las grandes empresas tecnológicas ayudarían a disipar los temores de los ciudadanos.
En segundo lugar, las autoridades deben hacer más para recuperar la confianza de los ciudadanos. Las autoridades tienen que crecer y demostrar su competencia para proteger la vida digital de los ciudadanos. Deben garantizar el uso adecuado de los datos personales de los ciudadanos y residentes, así como disipar los temores de los ciudadanos ante la creciente presencia de la vigilancia digital en su vida cotidiana.
En tercer lugar, las respuestas descendentes de la justicia y las fuerzas de seguridad no se han desarrollado lo suficiente para hacer frente a los delitos digitales, que evolucionan a un ritmo mucho más rápido. Hay una necesidad urgente de educar a los ciudadanos y residentes sobre sus derechos a sus datos y las vías de recurso cuando se violan sus derechos. Es necesaria una mejor coordinación entre la policía, la judicatura y los ciudadanos para responder con rapidez a la naturaleza cambiante de las amenazas digitales.
En cuarto lugar, la adicción a las tecnologías, la reducción de la capacidad de atención, el miedo a los algoritmos y su impacto en la salud pública son una "bomba de relojería" lista para implosionar en un futuro próximo si no tomamos medidas preventivas o proactivas para abordar el problema. Los comentarios parecen sugerir que el problema está fuera de control y es muy complejo, por lo que requiere que múltiples partes interesadas se unan para cooperar.
En quinto lugar, la sociedad debería reunirse para debatir cómo mejorar la fiabilidad de las redes sociales como fuente de información y concienciación sobre las amenazas a la seguridad en Ginebra, y cómo complementar los canales formales de información a las autoridades. Se trata de un área de desarrollo incipiente que requiere una deliberación más concertada entre los sectores público y privado, que podría ponerse a prueba con una serie de ejercicios de planificación de escenarios.
En sexto lugar, hay una proporción significativa de minorías de edad avanzada y analfabetos digitales en la población a los que les resulta difícil rellenar los formularios digitales de la Administración. Debería adoptarse un marco de desarrollo de políticas basado en la filosofía de "centrar los márgenes" para salvar la brecha entre quienes tienen alfabetización digital y quienes carecen de ella. Un ejemplo de ello sería disponer de más asistencia humana para estos servicios y de formularios digitales de diseño centrado en el ser humano cuyo diseño UI/UX esté optimizado para estas minorías.
Aquí puede leer el informe completo [sólo en inglés].